By Nación Motor
Con la reciente noticia del sorteo benéfico de Mercedes de un tour en su fábrica, el cual ganó Cristian Horner, pero la letra pequeña no permitía entrar a competidores en el sorteo os hablaremos del Spygate , una de las historias que más ha manchado la historia de la F1 que ocurrió hace casi 15 años.
Durante la temporada 2007, año siguiente de la retirada temporal de Michael Schumacher, la sustitución del mismo por Kimi en Ferrari, la llegada a McLaren de un bicampeón y vigente campeón en ese momento Fernando Alonso, y el debut de un rookie que cambiaría la historia del campeonato Lewis Hamilton, se empezó a desarrollar el spygate.
Ferrari, después de la retirada de Schumacher, quiso nacionalizar más la escudería dejándole los altos mandos de la misma a italianos, Nigel Stepney quiso ocupar el puesto de responsable de pista y el de director técnico pero Ferrari para sacárselo de encima durante los grandes premios le colocaron como Jefe de Desarrollo en la fábrica de Maranello.
El británico comenzó a guardar toda la información posible del monoplaza de Ferrari y se abrió a los demás equipos para recibir ofertas de trabajo, fue así cuando el jefe de diseño de McLaren, Mike Coughlan contactó con él para recibir información.
Ferrari sospecho y empezó a tomar medidas contra Nigel que se excusó diciendo que todas las acusaciones eran falsas y para poder despedirlo, el 4 de julio de 2007 se encontraron pruebas en casa de Coughlan y los dos equipos despidieron a sus empleados, pero McLaren no recibió ninguna sanción al no tener pruebas de espionaje.
La FIA pidió a los pilotos de McLaren, incluido a su tercer piloto Pedro de la Rosa, las pruebas que tenían para poder sancionar a McLaren, el joven Hamilton no envió nada pero los pilotos españoles no dudaron y enviaron todos los documentos que tenían en sus manos que incriminaban al equipo británico.
A McLaren se les sancionó con 100 millones de euros (113 millones de dólares) y se les eliminó del campeonato de constructores de ese año por lo que no pudieron cobrar la recompensa por el Top 1 en constructores y se les obligó a presentar el monoplaza de 2008 antes que los demás para que la FIA lo investigara y pudiese descubrir piezas plagiadas de Ferrari, además recordad que el mundial se lo llevó Raikkonen en la última carrera por medio punto ante Hamilton y Alonso que empataron.
A los protagonistas del Spygate se les absolvió en 2009 y no se le aplicó ninguna sanción, pero la FIA recomendaba tener cuidados a quien les contratara.
Redacción: Xavi Montoya (@xaviimontoya10)
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